Decir «no»: desarrollar la asertividad para defender tus derechos
Última actualización: 16 marzo, 2023 por Julio Rosales
Odias hacer aquello a lo que te has comprometido y te agota estar disponible para todo el mundo mientras sientes que no recibes la misma respuesta cuando eres tú quien necesita algo. Si te identificas con esta afirmación, este artículo es para ti.
Te cuesta horrores decir «no» a casi todo (un favor de un amigo, hacer horas extra, asistir a una boda que no te apetece…), porque no quieres herir o fallar a la gente. Pero luego te enfadas enormemente porque no te queda tiempo para ti. ¿Te suena? ¿Te frustra? ¿Te enfada? Bien, pues el nombre de la cualidad que te toca desarrollar es asertividad.
De manera formal podemos definir la asertividad como la capacidad de defender nuestros derechos, sentimientos y necesidades sin perjudicar los de los demás. O por decirlo de manera más coloquial: la capacidad para hacer lo que me da la gana o más me interesa en cada momento, sin sentir remordimientos o sin reaccionar como una mala bestia. Porque en ocasiones, cuando nos hartamos de decir “sí a todo”, acabamos poniendo límites desde el enfado o la rabia de la peor manera.
La asertividad estaría en el término medio saludable entre ser demasiado servicial y ponerse como un energúmeno. Se trata de defender tus necesidades o prioridades con convicción y educación. Cierto es que aún así alguna de esas personas a las que hemos «malcriado» pueden darse por ofendidos cuando empezamos a marcar límites, pero aquí la pregunta sería ¿te merece la pena esa relación?
¿Cómo conquistar la asertividad?
Lo primero en que me gustaría que pensaras es en lo injusto que es para ti que antepongas las necesidades de los demás a las tuyas. Sí, ya sé que te han enseñado que es de buena persona estar ahí siempre para los demás, pero en esto, como en todo, hay que tener medida. Tienes el mismo derecho que cualquier persona, a dar prioridad a tus necesidades y a respetar tu escala de valores.
Ser asertivo significa respetarse, respetarse es el primer paso para amarse y amarse es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y los demás. Creo que a estas alturas ya nadie discutirá esto.
Tienes derecho a decir «no»…
cuando algo te perjudique en algún aspecto, aunque ese aspecto sean tus planes de estar toda la tarde vegetando en el sofá. Además no es necesario justificarse, un «lo siento, pero en este momento no voy a poder ayudarte con esto que me estás pidiendo» es más que suficiente.
Tienes derecho a cometer errores
¡Faltaría más! De hecho, es la mejor manera de seguir aprendiendo. No castigarnos cuando cometemos errores sería un gran comienzo y que los demás no nos juzgasen por ello, la guinda del pastel.
Tienes derecho a pedir ayuda
¡Sí, lo tienes! A veces nos decepcionamos cuando nuestro entorno no nos ofrezcofrece su apoyo cuando lo necesitamos.Queremos recibir ayuda pero no nos gusta pedirla. ¡Error! Rara vez sucede que la gente sea capaz de leer nuestra mente a distancia. Es nuestro derecho y también nuestra responsabilidad pedir ayuda. Las relaciones afectivas que creamos en la vida nos dan este derecho.
Tienes derecho a tener tus propias opiniones
Y también a recibir el respeto necesario respecto a las mismas. Del mismo modo que tienes derecho a cambiar de opinión y no juzgarte ni ser juzgado por ello. Creo que cambiar de opinión es una de las mayores muestras de madurez y sabiduría (claro que quizá mañana piense lo contrario ;-P)
Tienes derecho, en definitiva, a que se te trate con respeto, educación e incluso con cariño, y no necesitas ganártelo: es un derecho que adquieres por el mero hecho se existir. Lo grave del asunto es que normalmente somos nosotros mismos quienes no nos concedemos este derecho. Confundimos asertividad con egoísmo. Y es que cuando nos enseñaron a «ser buenos con todo el mundo» se olvidaron de recordarnos que nosotros formamos parte de ese mundo.
No culpes a los demás. La responsabilidad de respetar tus propios límites recae sólo en ti. ¿Es el momento de asumirla?
Puedo ayudarte a conquistar asertividad…
>> Pide cita gratis online o en Barcelona
¿Quieres escucharme hablar de este tema? Aquí tienes un audio extraído de mi colaboración en Onda Cero.
Ilustración © Stop by Delta from Noun Project
Muy bueno Julio! A mí me ayudó muchísimos ser asertiva y vos tuviste mucho que ver! Un beso.
Muchas gracias Sole. Ha sido un placer acompañarte!!! (y lo que nos queda).
Abrazo
Para mi esto es clave: «no confundir asertividad con egoísmo». ¡Gracias Julio!